Illueca: Turismo y Ocio, Patrimonio y Cultura, Servicios Turísticos

Illueca: Turismo y Ocio, Patrimonio y Cultura, Servicios Turísticos

6-30-2024 / POR Administrador

La localidad de Illueca pertenece a la
y está situada a 82 Km. de Zaragoza y 599 metros de altitud.

Su término tiene una superficie de 24.9 kilómetros cuadrados y cuenta con una población aproximada de 3290 habitantes, a los que se conoce con el gentilicio de illuecano.

Comprende las entidades de población de Illueca.

La localidad de
está asentada en las proximidades de la
, a orillas del río Aranda, en el
.

El caserío se levanta al pie del
, bien diferenciado en sus zonas antigua y moderna, esta última con vías simétricas y edificios de varias plantas, que contrastan con los pintorescos rincones del pueblo antiguo, con fachadas encaladas, de adobe o tapial, si bien utilizaban el ladrillo cuando se trataba de edificios nobles.

El
, propiedad de los Martínez de Luna, condes de Morata, se yergue sobre un espolón rocoso. En él nació y transcurrió la infancia de quien sería el papa Benedicto XIII, el papa Luna y allí volvieron sus restos.

Su estructura inicial mudéjar pertenece al siglo XIV, con muestras de influencia italiana que tanto condicionaron el estilo renacentista aragonés. Su interior está decorado con yeserías barroco mudéjares del siglo XVII y frisos gótico mudéjares con valiosos artesonados, algunos del siglo XVI.

La
, construida en tapial y ladrillo, pertenece al estilo mudéjar del siglo XIV. En su interior se guardan retablos que van del siglo XVI y del XVIII. Existen yeserías barroco mudéjares y otros retablos importantes dedicados a San Ramón, la Virgen del Rosario, la Sagrada Familia, etc.

La
y la
, ambas de construcción barroca.

Interesante también la
situada en el número 37 de la calle Mayor.

En el aspecto folclórico sobresalen los llamados cantos de corro, que en
reciben el nombre de somerondones.

Las primeras informaciones de Illueca se remontan a la edad media, siglos XII y XIII, cuando aparece con el nombre de Illicata primero e Illoca después.

En el año 1120 esta villa moriega pertenecía a la comunidad de
bajo la jurisdicción de la Corona, y Pedro Taresa, Señor de
, quien poseyó el castillo. En este tiempo el pueblo tenía una importante población morisca, que se dedicó principalmente a actividades mercantiles y comerciales; como producción textil y curtido de pieles entre otros.

Don Jaime de Gotor, era hijo de Said-ben-Alhaken, último rey moro de Mallorca, y su bautismo en La Seo de Zaragoza en 1234, constituyó un acontecimiento importante por su significación político-religiosa. Don Jaime era ahijado del rey Jaime I, quien le entregó la villa de
en 1250.

Don Blasco de Gotor, hijo de Jaime de
y Eva de
, alférez del Reino, y pariente del rey Jaime I el Conquistador, le cambia al rey, en el año 1263, el patrimonio que poseía en la villa de
, herencia de su madre doña Eva, a cambio del señorío de Illueca, convirtiendose así en una baronía territorial, exenta.

El tercer señor, Miguel, fue desposeído por Pedro III en el año 1286, y su esposa aportó Vilueña y Valtorres.

En la segunda mitad del siglo XIV, la cuarta señora de Illueca, del linaje Gotor, y última heredera de este linaje se casa con Juan Martínez de Luna, de ilustre familia aragonesa. Con esta unión se introducen los Luna en la representación de la Casa de Illueca. Este linaje, también de regio abolengo, procedía por varonía de las Casas reales de Aragón y de Pamplona, uno de cuyos miembros, don Bacalla, había conquistado a los moros la villa de
en 1091, adoptándola como apellido.

Al morir el cuarto señor, Ximén, le sucedió su hija María Pérez de Gotor en 1343, casada con Juan Martínez de Luna, segundón de la casa de Almonacid, cuya línea directa rigió la baronía hasta 1665. Con este enlace se fusionaron los Martínez de Luna con los de Gotor e Illueca.

Pedro de Luna y Gotor, hijo segundo de este matrimonio, nació en el castillo de Illueca en el año 1328. Pedro, llegará a ser célebre ya que llegó a ser el Papa Luna denominado Benedicto XIII, único papa español. Los restos del Papa Luna volvían a Illueca un siglo después, en el año 1430, para descansar en el castillo.

Otros miembros de la familia alcanzaron gran poderío en Castilla como el Arzobispo de Toledo, Pedro de Luna y Albomaz y el condestable Alvaro de Luna.

Los señores de Illueca fueron personajes influyentes en la política del reino, no cesaron de incrementarse su patrimonio en la comarca, fueron reconocidos, como una de las ocho grandes casas nobiliarias de Aragón en 1528 y desde 1.550 serán conocidos por los Condes de Morata.

El linaje Martínez de Luna con los de Gotor e Illueca, perdura hasta la segunda mitad del siglo XVIII, cuando Ana, última señora de la descendencia, se casa con Antonio Manrique de Luna, duque de Galisteo y marqués de Malpica.

La heredera de estos últimos, doña Ana Polonia Manrique, es la segunda mutación familiar, que empieza y acaba en su persona, por carecer de sucesión en su matrimonio con don Baltasar Barroso de Rivera, marqués de Malpica. Viéndose alcanzada en sus rentas, nada pequeñas, la doña Ana Polonia vende en 1665 todos sus bienes aragoneses al letrado zaragozano don Francisco Sanz de Cortes, primer marqués de Villaverde, quien personifica la tercera y última mutación en la serie de los señores y barones de Illueca, uno de cuyos descendientes se honra con este título y dignidad desde 1955.

En el siglo XIX la herencia de los Sanz de Cortés pasa a los Muñoz de Pamplona, condes de Argillo y posteriormente a los Bordiu, quienes donaron el Castillo al pueblo.